HALLOWEEN: el origen del Coco

Existe una criatura espeluznante cuyo nombre ha pasado de boca en boca por generaciones; normalmente surge como una broma de los adultos a los niños para que se comporten o simplemente causarles temor. En EEUU este misterioso ser se conoce como Boogeyman, y sería el equivalente latino al Coco.

No se conoce, ni menciona la forma o apariencia de este personaje y creo que eso es lo que lo hace aún más tenebroso, porque este Boogeyman es esculpido por nuestros peores miedos y se clava en lo más profundo de nuestros pensamientos, especialmente cuando llega la noche.

En 1978 la película Halloween retrató la infancia de Michael Myers, un niño que en la noche de brujas decidió apuñalar a su hermana de manera horripilante; por si no fuera ya suficientemente aterrador, el pequeño Michael llevaba un llamativo traje de payaso; y lo único que hizo después de cometer el crimen fue pararse en la puerta de su casa guardando un silencio absoluto.

Al pasar los años, Michael logra escapar del psiquiátrico y vuelve a su ciudad de origen en el aniversario de la muerte de su hermana. Su médico advierte a las autoridades al decirles que Michael ni siquiera es un humano; y más tarde él y algunas otras personas lo terminan identificando como la encarnación de Boogeyman.

Silencioso y obsesivo, este sujeto es capaz de cometer cualquier locura y de perseguirte hasta apuñalarte. Sin duda esta película tuvo los ingredientes necesarios para no sólo convertirse en un clásico instantáneo, sino también para crear una de las sagas más vistas y reconocidas este mes. 

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