Viernes 13: los asesinatos del Lago Cristal

Recuerdo que después de una tarde de haber visto la primera parte de Viernes 13, era precisamente el viernes 13 de diciembre del año 2019 e iba caminando por una calle bastante obscura mientras miraba la luna llena. Casualidad o destino, me encontraba en el mismo entorno que la película predice como: el día en que hay mayor número de asesinatos.

Según el filme hay algo místico con la luna llena que vuelve a la gente loca, todo ello mezclado con las supersticiones del día, no auguraba nada bueno. Afortunadamente yo pude llegar con bien a mi destino y no hubo nada de que preocuparse. Pero aquella experiencia hizo que esta película tan icónica para el género Slasher se quedara grabada en mi memoria.

Comenzaban los años ochenta cuando se escuchó por primera vez la terrible historia de Jason Voorhees, un niño que murió ahogado en el Lago Cristal debido al descuido de los consejeros del campamento en el que él estaba. Años después comienzan a ocurrir asesinatos anónimos y llenos de sangre a varios consejeros del mismo campamento.

Al ver esta película no cabe duda de porqué se convirtió en un clásico instantáneo; va llevando la historia con bastante expectativa, siempre preguntándonos quién será el siguiente en morir, y si en verdad el pequeño Jason está detrás de ese machete afilado. 

La película tiene un final memorable y por supuesto el público se quedó pidiendo más de está historia llena de horror, sangre y superstición. A partir de ahí comenzó el ascenso de Jason para volverse un referente obligado cuando de terror se trata.

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